Contratar personal es vital para atraer el mejor talento a tu empresa; sin embargo, las prácticas contractuales también son susceptibles de ser usadas para camuflar actos de corrupción, por ejemplo: una empresa podría contratar a los hijos de clientes influyentes para así obtener o mantener negocios
El empleo puede desatar conflictos de interés en el evento en el que el representante de una empresa sea tentado a decidir sobre la base de su propio interés privado por encima del de la organización, y así tomar decisiones que no sean del todo compatibles con los intereses de una empresa. Por ejemplo, un gerente de Recursos Humanos podría decantarse por un pariente calificado por encima de otros candidatos externos.
EN TU EMPRESA
En tu compañía, comienza un nuevo ciclo de contrataciones para pasantías y cargos junior. Al pertenecer al equipo reclutador, tienes influencia en la decisión de estos contratos. Con el fin de afianzar las relaciones con tus clientes, se propone ofrecer estos puestos laborales a los hijos e hijas de los principales compradores de tu empresa, muchos de ellos y ellas no conocen del área en la que trabajan
Las empresas tienen que abordar en su programa de prevención de la corrupción el uso indebido de generar empleo como una forma de soborno, especialmente en el contexto de su exposición particular a riesgos.
Algunas salvaguardas adicionales y prácticas incluyen:
- Establecer claras descripciones de los roles y perfiles de habilidades para vacantes, sobre la base de las cuales los candidatos deban ser examinados.
- Dividir tareas en diferentes operaciones según sea posible, de tal manera que se asegure, por ejemplo, que una sola persona no sea responsable por la contratación de empleados y por el registro de información de nómina.